Que me acune siempre calor de brazos
que no sea sólo amor de un instante,
con tiernos y seductores abrazos
me arde y late mi corazón amante
Tus besos sean, aroma constante,
como flujo de mar, toda salina
y en esas noches de luna brillante
me agite en ola de tu luz divina.
Mi cuerpo virgen con todo el encanto,
te regalo de el, toda su riqueza,
que unido con el tuyo se haga santo;
los dos juntos, forjemos la belleza.
Que nos arrope un cielo azul por manto,
y a la vista el campo, con lindas flores,
que sea risa cascabel por llanto
e ilumine sol claridad de amores.
Que horas sean el manantial de vida
cuando tus labios a los míos sellen,
que mi voz te pronuncie embebecida
y tu mirar, estrellas que centellen.
C.ROMÁN.( © Derechos Reservados )
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