Cuando cobijo mi cuerpo en tus brazos
me siento como una pequeña infante,
enlazando amor en tan fuertes lazos
seguro está mi corazón galante.
Azúcar tus amorosos abrazos,
que en dulzura te derramas constante
y aunque alma a jirones hecha pedazos
eres pócima de amor al instante.
En mis ojos como lumbre a chispazos
logras en mi piel candela triunfante,
al placer abren eternos gustazos
de tu bello sol de calor prestante.
Con nacarado sueño a lamparazos
de tu celeste cielo soy mutante,
que de tu pecho al mío son timbrazos
cuando apretada te siento amante.
C.ROMÁN.( © Derechos Reservados )
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