Dioses son, de hierro y de acero,
surcan los mares en calma
y dejan negros regueros
de mortandad y desgracia.
Los pólipos coralinos
huyen en densas bandadas
portando sobre sus hombros
caracolas putrefactas.
Las algas y los cangrejos
flotan sobre densas aguas
con sus cuerpos recubiertos
de resinas milenarias.
Y los peces enlutados
celebran suntuosas danzas
saltando sobre las olas,
vomitando entre nauseas.
C.ROMÁN.( © Derechos Reservados )
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