Tu esclava seré mañana
y no me causará enojos,
porque mi libertad gana
en la prisión de tus ojos.
Porque luminosa estrella
ha de alumbrarme la vida
y si no tengo luz de ella
mi vida no está florida.
Eres de mis pies y manos
una amorosa cadena,
uncida en sueños livianos
tus besos son mi condena.
Pues es contigo, y sueño hoy
un sueño que es mi morir,
porque entre tinieblas voy
sin tu sol que es mi vivir.
Le he prometido a la aurora
el no llorar más por ti
si me devuelve en aroma
los besos que no te di.
Que tus manos de caricias
hagan mi cuerpo cautivo,
que me presto a las delicias
de calor a fuego vivo.
Que venga noche tranquila
de tu cielo a mi verdad,
que me alumbre tu pupila
con sol de una eternidad.
C.ROMÁN ( © Derechos Reservados )
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