CUANDO ESTÁ TODO ACABADO.
Siento el rugir del viento,
hechicera noche trae
fantasmas a mi cerebro.
Groseros e importunos,
se mezclan entre mi sueño
y amalgaman con la luna
una oración con lamento.
Son recuerdos, tienen nombre,
martillean a mi pecho
y por mucho que los ignore
siempre encuentran un hueco.
Estoy pensando en vos,
y vos me traéis el recuerdo,
cifras de un tiempo
que ya pensé ignorado,
y vuelve como baldón
para empañar el cristal
donde se ahoga el pecado.
Mi pecado, que fue quererte,
ronco, vago y agonizante,
en la bóveda de mi pecho
salta con aire flotante.
Y te vuelvo a sentir de nuevo
con la misma fuerza y tornado,
infundiendo al corazón,
cuando está todo acabado.
C.ROMÁN ( © Derechos Reservados )
No hay comentarios:
Publicar un comentario